Es fundamental para el seguimiento preciso de las operaciones financieras y la preparación de informes financieros. El objetivo principal de la contabilidad es proporcionar una visión clara y precisa de la situación financiera de una entidad. El proceso de contabilidad implica registrar todas las transacciones comerciales, como compras, ventas, ingresos y gastos, en un sistema contable. Esto se hace generalmente utilizando un conjunto de principios contables y estándares aceptados, como los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP) en los Estados Unidos o las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS) en muchos otros países.

La contabilidad generalmente sigue un proceso de dos etapas:

1. Registro de transacciones: Se registran todas las transacciones financieras en un libro contable. Esto implica categorizar cada transacción en cuentas específicas, como cuentas por pagar, cuentas por cobrar, activos, pasivos, ingresos y gastos.

2. Preparación de informes financieros: Basándose en los registros contables, se preparan informes financieros como el estado de resultados, el balance general y el estado de flujo de efectivo. Estos informes ofrecen una visión completa de la situación financiera y el rendimiento de la entidad.